El despertar del Zélfiro 2 de Karim Friha

El despertar del Zélfiro 2 de Karim Friha

El despertar del Zélfiro 2 de Karim Friha. Beremhilt es un mundo extraño, un país con reminiscencias victorianas cuyos habitantes pueden llegar a tener poderes especiales.

Según qué experiencia les ha llevado a obtener estos poderes, son Zélfiros, animados por la generosidad o la bondad, o Dreghans, con sed de venganza o poder. En este segundo tomo conoceremos a Vincent, un viejo conocido de algunos de nuestros protagonistas.

Una nueva aventura espera a estos últimos y tendrán que volver a formar un equipo unido para poder salir adelante. La joven República está a punto de celebrar sus veinte años de existencia. Toda la ciudad se prepara y la gente aprieta el paso para estar lista para la fiesta. Pero la sensación de que algo gordo va a pasar pesa en el aire.

Una vez más, Karim Friha, bebe de sus influencias (X-Men, Charles Dickens y Julio Verne entre otros) para ofrecer una historia de ritmo trepidante de estética steampunk, que nos llevará aún más lejos en el universo de los zélfiros.

Karim Friha

Karim Friha nació en 1980 en Maison-Laffitte (Francia) de madre andaluza y padre argelino. De pequeño se aficionó a los tebeos con los clásicos franco-belgas como Asterix o Gastón El Gafe.

Tras superar la selectividad en la rama de ciencias, empezó a estudiar matemáticas. Pero le dedicaba mucho más tiempo a dibujar del que debía, así que al final optó por estudiar Historia del Arte en lugar de la trigonometría.

Siente una verdadera pasión por los siglos XVIII y XIX, pero entre Voltaire y Victor Hugo, todavía le queda tiempo para descubrir los Simpson, Calvin y Hobbes, el universo de Tim Burton, Batman y otros superhéroes. Su habilidad con los lápices le permite trabajar para alguna revista para jóvenes y en estudios de animación.

En su primer libro, El despertar del zélfiro, volumen I, muestra un talento excepcional para crear historias y contarlas en forma de tebeo; razón por la cual formó parte de la selección oficial del Festival de Angoulême 2010.